Cerebro de Hualo

Pieza esférica de textura rugosa y cromatismo ocre. Remite a escultura biomórfica y a reliquia arqueológica: la naturaleza resiste y, al hacerlo, crea forma. Volumen “cerebral” que sugiere un bosque que se piensa a sí mismo.

Dialoga con tradiciones escultóricas de materia bruta (ecos de Brancusi/Arp) y el land art. Sin gesto humano directo: la respuesta adaptativa del organismo produce densidad, textura y equilibrio volumétrico.

Emerge de un conflicto vital: intrusión parasitaria → encapsulación. El árbol “esculpe” su defensa; la biología deviene forma con estatuto estético.

• Autoría no humana
• Temporalidad lenta
• Relacionalidad ecosistémica
• Entropía fértil

Exhibida en sala, la agalla deja de ser “anomalía” y se vuelve testimonio de la potencia creadora de lo vivo. Curaduría biocéntrica: situar la voz del no humano en el horizonte de la experiencia estética.