Tótem Primigenio
Arte Humano intervenido por la Naturaleza
- Autoría
- Creación de Hugo Baronti Barella y Xabier Baronti Gianini
- Origen
- Borde de viga de roble de una antigua casa rural recubierta en adobe · Maule, Chile
- Dimensiones
- ≈ 70 cm de altura
- Material
- Madera de roble, clavo original, cadenas oxidadas, círculo metálico, alambre de púas con clavos antiguos, ramas de espino
- Colección
- Obra primigenia · Galería de Arte Natural · Rari–Panimávida
Escultura vertical realizada sobre un bloque de roble envejecido, con grietas y huellas de su uso original en arquitectura rural. Un círculo metálico oxidado sobresale como nariz, mientras un alambre de púas, asegurado con clavos antiguos, configura una boca amordazada. El tronco está atravesado en el cuello por un clavo original, como cicatriz y signo de su antiguo uso. Ramas secas de espino emergen desde la parte superior, a modo de cabellera agreste.
La figura se presenta como un rostro-tótem entre lo humano y lo espectral: ojos vacíos, nariz metálica y boca sellada con púas. La amordazada alude a silencio, censura y dolor colectivo, mientras el clavo en el cuello intensifica la sensación de herida. La ingenuidad del gesto humano —colocar piezas encontradas, casi al azar— genera un resultado de gran potencia simbólica: no se trata de virtuosismo técnico, sino de una mínima acción escultórica que deja hablar a la materia.
Esta obra fundacional encarna el espíritu del arte post-apocalíptico: creación con desechos, sin gasto energético, con intervención mínima y cargada de sentido. El humano se desplaza de la idea de genio creador para volverse apenas un mediador entre los materiales y la mirada. La figura, amordazada y atravesada, resuena como un monumento al sufrimiento y a la resistencia; pero sus ramas de espino sugieren también vitalidad, rebeldía y continuidad.
- Intervención mínima: el gesto humano es básico e ingenuo, sin artificio.
- Arte Povera: materiales recogidos y pobres se convierten en obra.
- Estética post-apocalíptica: desecho y precariedad como potencia simbólica.
- Totemismo: figura antropomórfica que evoca protección y memoria.
- Memoria material: los clavos y el alambre son parte de la misma casa rural, recontextualizados.
Este Tótem Primigenio es al mismo tiempo ingenuo y radical. Ingenuo porque su acción escultórica es mínima —ensamblar restos recogidos con gestos simples—; radical porque, en esa mínima acción, revela un poder simbólico inmenso: una boca amordazada por púas, un cuello atravesado, un rostro que mira y calla. En clave biocéntrica y post-apocalíptica, la obra demuestra que el arte no necesita virtuosismo ni recursos, sino la capacidad de escuchar lo que la materia ya dice. Es el origen de una colección, el punto de partida de un camino que transforma restos en símbolos y silencio en memoria.