Los "Hermitaños"
Arte Humano intervenido por la Naturaleza
- Autoría
- Instalación de Hugo Baronti · con materiales recogidos y ensamblados
- Origen
- Parque Vizcachas, Rari Profundo · Chile
- Dimensiones
- Instalación mural ≈ 2,5 m ancho · 1,5 m alto
- Material
- Tablas y tablones envejecidos, clavos, cadenas, tuercas, fierros oxidados, elementos naturales
- Colección
- Serie “Hermitaños” · Galería de Arte Natural · Rari–Panimávida
Conjunto de rostros antropomórficos ensamblados en tablas viejas y tablones erosionados por el tiempo. Cada pieza presenta ojos circulares, bocas perforadas o selladas, narices improvisadas con metales oxidados, cadenas y clavos que funcionan como accesorios o marcas corporales. El montaje sobre un muro rústico configura una comunidad de máscaras, bajo el título “HERMITAÑOS”.
La instalación reúne a una multitud de figuras que parecen espíritus aislados que, sin embargo, aquí se congregan como un consejo de rostros ancestrales. Son eremitas que miran en silencio, guardianes hechos de residuos, cada uno distinto, pero unidos en una misma coralidad estética. Su precariedad material refuerza la sensación de resistencia y de memoria compartida.
En clave estética, Hermitaños constituye un manifiesto de arte post-apocalíptico: piezas creadas con maderas y metales descartados, mínima intervención humana, fuerte expresividad totémica. El conjunto transforma el desecho en comunidad simbólica, recordándonos que lo abandonado también puede congregar y hablar. Es un homenaje a la soledad transformada en presencia plural, al silencio convertido en coro visual.
- Arte Povera: materiales pobres, recogidos, resignificados en clave estética.
- Totemismo colectivo: los rostros funcionan como centinelas y espíritus protectores.
- Entropía fértil: grietas, óxidos y accidentes materiales generan expresividad.
- Dimensión comunitaria: lo eremítico se convierte en colectivo, una aldea de máscaras.
- Estética post-apocalíptica: obra coral hecha desde el desecho y la mínima energía humana.
Contexto curatorial: La instalación “Hermitaños” está situada en el acceso de la Galería de Arte Natural, recibiendo a los visitantes como un coro de guardianes. El letrero con la palabra “HERMITAÑOS” escrita con “h” inicial refleja la ingenuidad y espontaneidad de la obra, reforzando su carácter precario, popular y profundamente humano. No es solo un conjunto de máscaras: es la recepción formal de la galería, un umbral simbólico que invita a entrar en diálogo con la materia viva y con las estéticas del Biocentrismo.